Que nadie te engañe con argumentos sobre migrantes “que viven de paguitas” o de beneficios fiscales. Por cada euro que el Gobierno de Navarra invierte en servicios públicos para la población migrante la economía de la Comunidad Foral de Navarra se enriquece en dos euros más
LA SANIDAD ES UN DERECHO
El acceso a la sanidad es un derecho público y universal y, por tanto, cualquier persona independientemente de su procedencia tiene derecho a esta asistencia en Navarra.
Además de eso la población de nacionalidad extranjera en Navarra representa un 10,8% de la población total, los gastos que generan al Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea tan solo suponen un 5,1% del coste total en los Presupuestos de Navarra, es decir por muy debajo de su representación poblacional. Además, profesionales socio sanitarios que trabajan en el cuidado de nuestra salud y bienestar, proceden de distintos países de origen.
Cuando oigas que “los extranjeros son más machistas porque es su cultura” o frases similares, reflexiona antes sobre esto: la violencia contra las mujeres es una realidad en todo el planeta, afecta a todos los grupos sociales, edades y contextos.
Entre 2003 y 2019, en España fueron asesinadas un total de 1.033 mujeres a manos de sus parejas o exparejas. El 90% de esas mujeres fueron asesinadas por españoles y el 10% por extranjeros. Un tercio de las europeas entre 18 y 74 años sufre o ha sufrido algún tipo de abuso sexista a lo largo de su vida. La Organización Mundial de la Salud considera la violencia machista una de las principales causas de muerte de las mujeres de entre 15 y 44 años en todo el mundo, junto con el cáncer, los accidentes de tráfico y las guerras.
No es cierto que las personas extranjeras hacen que haya menos puestos de trabajo. El 41% del crecimiento de la población activa en Navarra durante los últimos diez años fue gracias a personas de nacionalidad extranjera. Además, crean empleo: según datos de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) el impulso emprendedor del colectivo autónomo extranjero crece a un ritmo casi cinco veces superior al total del resto de trabajadores autónomos en España. Abren pequeños ultramarinos, bazares y mantienen vivo el comercio local de muchos barrios.
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